In memoriam: SOR MARÍA LUISA

" Déjame que dé de mí 

el grano limpio, y que fuera,

en un montón, toda entera, 

caiga el alma para tí..."

( Liturgia )

Ayer, 6 de febrero de 2010,

a escasos días de haber celebrado

 la Jornada Mundial de la Vida Consagrada

 y Fiesta Teatina,

recibimos la noticia

del fallecimiento de nuestra hermana

SOR MARÍA LUISA,

primera teatina mexicana,

miembro de la PROVINCIA AMERICANA

"NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE".

Compartimos con los lectores del blog

la semblanza de su vida teatina

que nos envían nuestras hermanas.

SOR MARÍA LUISA MARTINEZ DEL CAMPO GODÍNEZ,  

RELIGIOSA TEATINA

Mujer de corazón puro, exquisita sensibilidad y profundo sentido de obediencia. Nació el 19 de agosto de 1926 en Guadalajara, Jal., hija de Refugio Martínez del Campo y de Dolores Godinez.

Por providencia del cielo su vida teatina se fue perfilando desde 1951, cuando, junto con sus tíos, el Pbro. Don. Ignacio González y la prima hermana de éste, llegó a Lindavista y, como feligrés del templo de San Cayetano, entonces en construcción, se quedó y ayudaba en los eventos que se hacían para poder terminar la obra iniciada, “con gran amor a Dios, a María Santísima y a San Cayetano”, como lo expresa ella misma en un escrito de sus memorias. Entre todas las obras emprendidas por el Padre Andrés, con el entusiasmo que lo caracterizaba, formó un grupo de chicas, ella entre todas, para que fueran catequistas y a la vez, crecieran en el amor a Dios, a María Santísima y a San Cayetano. Todas recibieron el Escapulario azul y formación espiritual impartida por el P. Andrés. Este le dijo al grupo que vendrían las Madres Teatinas a México, que se prepararan para ser religiosas, pero por problemas políticos, la llegada de las Teatinas se iba retrasando. Cuenta Sor María Luisa que tres veces quiso ingresar en otras Congregaciones, pero no la admitían porque había de cuidar de su tía, ya mayor. Cuando murió el tío sacerdote, ella pidió entrar con las Madres del Perpetuo Socorro, que la admitían con su tía, pero cuando el P. Andrés se enteró, le dijo: “Pues no, eso no puede ser, tú serás teatina, tu tío se ha portado con nosotros como otro teatino, tú serás teatina”. “Y soy teatina, gracias a Dios”, expresa Sor María Luisa.

El 28 de diciembre de 1963, empezó a formar comunidad con otra italiana llamada Josefina que había venido para apoyar a los Padres en el trabajo de colegio. Sor Ma. Luisa hacía el trabajo secretarial. Por motivos de salud, Josefina tuvo qué volver a Italia y Sor Ma. Luisa quedó sola un año, hasta que ingresó un grupo de jóvenes procedentes del estado de Gto. Cuando llegaron las Madres, Sor Rosario Casarrubios (Delegada) y Sor Purificación Faure, (Formadora), en 1969, todo el grupo inició su formación Teatina, en el Noviciado, profesando el 20 de octubre de 1970, siendo así los primeros frutos teatinos de México y pilares de una joven fundación. Cuenta, ella en su diario, que éste fue un acontecimiento digno de no olvidar jamás ya que mientras los Caballeros de Colón les hacían valla, el Coro de la Parroquia entonaba: ¡qué alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor…” Cinco años después el 19 de octubre de 1975, emitió la Profesión Perpetua.

Con gran gozo y el entusiasmo que la caracterizaba, celebró sus Bodas de Plata el 20 de octubre de 1995.

Las hermanas de esta Provincia, damos gracias al Señor, rico en misericordia por la vida de Sor Ma. Luisa, mujer fuerte y alegre que durante su andadura Teatina fue derramando alegría, entusiasmo y amor, a todas las personas que se cruzaron en su camino. Durante muchos años llevó la comunión a los enfermos, alentado también a quienes cuidaban de ellos.

Supo ganarse el cariño y respeto inmediato de todas las jóvenes que llegaban a la casa de formación en calidad de aspirantes.

No hay duda de que por su entrega fiel y generosa, el Dios del amor le permitió vivir con una mente lúcida hasta el final, consciente de que su caminar por este mundo estaba próximo ya que horas antes de su partida dijo a la hermana que durante más de tres años cuidó de ella: ¡hermana, me voy a la otra vida!

Eran las 6:55 de la mañana del viernes 5 de febrero, cuando Sor Ma. Luisa dejó este mundo para pasar a la Casa del Padre. y recibir así la corona de los justos.

¡Cuántas cosas podríamos contar de su vida! Vida que paso a paso fue fraguando entre anécdotas y experiencias, mas preferimos terminar con el verso de un poema escrito por ella, resaltando así su espíritu de poeta:

El corazón ardiente por Jesús
es capaz de formar un bouquet.
¡Oh corona con las flores del rosal,
que hieren, sí y lastiman también y qué…
en cambio dan vigor y perfume sin igual!

¡Descanse en paz nuestra querida hermana!

México, D. F. a 6 de febrero de 2010

Elevamos al Señor  nuestra plegaria agradecida

por la vida fecunda y entregada
de nuestra hermana y, por este medio,
deseamos hacer llegar a nuestras hermanas
de la Provincia Americana
nuestro cariño y cercanía.



Que, desde el Cielo, Sor María Luisa
interceda por todas y cada una
de las Hijas de Madre Úrsula.

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Descanse en paz.